La aerotermia puede ser una maravilla… o un quebradero de cabeza. Todo depende de cómo se instale. En Grupo Aplus llevamos años viendo instalaciones mal hechas que después hay que reajustar o cambiar el sistema. Así que aquí va nuestra guía directa: los errores más comunes y cómo evitarlos desde el principio.
Índice de contenido
- 1.Hablar de errores en aerotermia no es alarmismo
- 2.Los 7 errores más frecuentes al instalar aerotermia
- 3.No dimensionar bien el sistema
- 4.Pensar que vale cualquier instalador
- 5.No calcular bien la demanda energética
- 6.No tener en cuenta la producción de ACS
- 7.Ignorar la importancia del suelo radiante o radiadores existentes
- 8.No prever espacio suficiente
- 9.Olvidarse del aislamiento de la vivienda
- 10.Conclusión: instalar aerotermia con cabeza, no con prisas
Hablar de errores al instalar aerotermia no es alarmismo. Es sentido común.
En climatización, como en la vida, entender qué puede fallar es el primer paso para que todo salga bien. Por eso en Grupo Aplus no evitamos el tema: lo ponemos sobre la mesa, con datos reales y la verdad por delante.
¿Qué pasa si la aerotermia se instala mal?
Mucho más de lo que imaginas. Y no solo a nivel económico.
Un sistema mal dimensionado puede disparar tu factura de la luz hasta un 40% más de lo previsto. Y una mala instalación puede acortar la vida útil del equipo de 20 años… a menos de la mitad.
A eso súmale ruidos, fallos recurrentes, falta de confort o incluso humedades por condensación mal gestionada. ¿Lo peor? Algunos de estos errores anulan la garantía del fabricante. Y ahí sí que no hay vuelta atrás.
¿Y el coste de arreglarlo?
Un sistema de aerotermia ronda los 8.000 a 15.000 €. Si hay que rehacer parte de la instalación, puedes sumar entre un 30% y un 50% extra. A veces el doble. Y eso sin contar los años de consumo ineficiente hasta que se detecta el problema.
¿Quién se equivoca al instalar aerotermia?
No solo los nuevos. También técnicos con mucha experiencia en calefacción tradicional que no se han formado en aerotermia. Porque esto va de entender cómo trabaja una bomba de calor, cómo se comporta en climas reales, y cómo se adapta a cada casa.
También vemos errores cuando quien encarga la obra intenta ahorrar a base de atajos: saltarse la visita técnica, elegir por precio sin valorar la experiencia o querer supervisar todo sin conocimientos específicos.
Y cuidado con las viviendas «especiales»: casas antiguas, de diseño complejo o en zonas con climas extremos necesitan un estudio técnico mucho más fino. No vale improvisar.
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Los 7 errores más frecuentes al instalar aerotermia
La experiencia acumulada en numerosas instalaciones de aerotermia revela patrones claros de errores que se repiten una y otra vez. Estos siete fallos representan más del 80% de los problemas graves que enfrentan los propietarios tras la instalación de su sistema de aerotermia.
1. No dimensionar bien el sistema
Este es el clásico. A veces por ahorrar, otras por desconocimiento, se elige una máquina que no tiene la potencia suficiente o, al revés, una sobredimensionada que dispara el consumo de la aerotermia.
¿El resultado? Incomodidad, ineficiencia y facturas innecesarias.
Cómo evitarlo: Siempre empezamos con un estudio térmico personalizado. No es un capricho, es la única forma de acertar. Analizamos aislamiento, orientación, superficie, uso… y en base a eso, te recomendamos el equipo ideal. Ni más ni menos.
2. Pensar que vale cualquier instalador
La aerotermia no se instala “como una caldera más”. Requiere conocimiento hidráulico, eléctrico y mucha experiencia. Nos han llegado casos donde el sistema se instaló “por intuición” y claro… no funcionaba como debía.
Cómo evitarlo: Asegúrate de que quien instale sea especialista en aerotermia. En Grupo Aplus somos instaladores de las mejores marcas de aerotermia, y además, formamos cada año a nuestro equipo en nuevas tecnologías. No improvisamos.
3. No calcular bien la demanda energética
Pasa más de lo que debería: se instala un sistema de aerotermia… y al poco tiempo, algo no cuadra. El consumo es mayor del esperado, el confort no llega a todas las zonas o el equipo parece «quedarse corto». ¿El motivo? Un mal cálculo de la demanda energética.
¿Por qué es tan importante?
Porque todo parte de ahí. Si no sabes cuánta energía va a necesitar tu casa en un día frío de invierno o en plena ducha familiar, es imposible elegir bien el equipo, dimensionar correctamente el suelo radiante o prever cuánto vas a pagar en la factura.
A veces se recurre a fórmulas simplificadas basadas en metros cuadrados o en la zona climática. Pero eso no basta. No con la aerotermia, que trabaja con márgenes muy ajustados para ofrecer su máxima eficiencia.
¿Qué hay que tener en cuenta?
Mucho más que la superficie. El número de personas que viven en casa, sus horarios, si se duchan por la mañana o por la noche, las temperaturas de confort que buscan, si todas las estancias se usan a la vez… Todo eso cambia la foto energética de tu hogar.
Y ojo: no es solo prever la demanda media, sino también la demanda pico. Ese día en que hace 2 °C fuera, la casa está llena y todos quieren agua caliente. La aerotermia tiene que poder con eso, sin disparar el consumo los otros 350 días del año.
4. No tener en cuenta la producción de ACS
¿Vas a necesitar agua caliente sanitaria (ACS)? Es clave saberlo antes. Porque no todos los equipos la producen igual, ni todas las configuraciones son eficientes.
Cómo evitarlo: Lo vemos contigo desde el principio. Si necesitas aerotermia para calefacción + ACS, te planteamos soluciones integradas. Si solo quieres ACS, también. No es lo mismo una familia de 2 que una de 5 con tres baños.
5. Ignorar la importancia del suelo radiante o radiadores existentes
La aerotermia funciona mejor con emisores de baja temperatura, es una combinación frecuente combinar aerotermia con radiadores. Si conectas la bomba a radiadores antiguos pensados para gasoil, no aprovecharás su eficiencia. Para ello debes tener en cuenta que existen bombas de calor pensadas para este tipo de instalaciones, como es la aerotermia de alta temperatura.
Cómo evitarlo: Te asesoramos sobre los mejores emisores según tu caso. Suelo radiante, radiadores de baja temperatura o incluso radiadores adaptados. La idea es que el sistema trabaje cómodo, y tú vivas mejor.
6. No prever espacio suficiente
A veces no se tiene en cuenta el espacio necesario para la unidad interior, el depósito de ACS, los accesos para mantenimiento… y después hay que hacer malabares (o reformas innecesarias).
Cómo evitarlo: Antes de nada, visitamos tu vivienda. Medimos, revisamos accesos, ventilaciones, ubicaciones posibles. Así evitamos sorpresas.
7. Olvidarse del aislamiento de la vivienda
La aerotermia no hace milagros. Si tu casa pierde calor por todas partes, el sistema tendrá que trabajar más… y eso se nota en el consumo.
Cómo evitarlo: Si tu casa tiene un aislamiento deficiente, te lo diremos. Mejor actuar antes que después. Y si estás reformando, este es el momento de mejorar todo el conjunto.
Conclusión: instalar aerotermia con cabeza, no con prisas
La aerotermia es una inversión para años. Si se instala bien desde el inicio, te ofrece confort, ahorro y sostenibilidad. Pero para eso, necesitas un equipo que no solo instale, sino que piense en ti, en tu casa y en cómo vives.
Invertir tiempo en la fase de planificación, elegir instaladores cualificados y exigir documentación técnica detallada son las claves para evitar problemas futuros. El ahorro de unas semanas en planificación o unos cientos de euros en el presupuesto inicial puede costarte miles de euros y años de funcionamiento deficiente.
La aerotermia bien instalada es una inversión que mejora tu calidad de vida, reduce tus facturas energéticas y aumenta el valor de tu vivienda. Pero para conseguir estos beneficios, debes abordar el proyecto con la seriedad y profesionalidad que merece una inversión de esta magnitud.
¿Te ayudamos a hacerlo bien desde el principio? Hablemos. Te asesoramos sin compromiso.
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